El nuevo gerente general, Hervé Birnie-Scott, dijo que todas las marcas van a seguir y ninguna será rechazada. El nuevo gerente general de Chandon, Hervé Birnie-Scott, desmintió que la firma esté por efectuar modificaciones en relación con las empresas del grupo en Mendoza. “Todas las marcas van a seguir, ninguna está rechazada, ninguna está a la venta, para nada”, contestó rotundo Birnie-Scott, quien agregó que en la estrategia de la empresa existe “una joya de la corona”, que es Chandon, cuya imagen será robustecida.La firma, a nivel mundial, ha pasado a pasado a conformar el grupo LVMH (Moët Hennessy - Louis Vuitton), que en la Argentina pondrá el acento en los espumantes Chandon y Barón B sin descuidar los vinos que aquí se elaboran, como las líneas Latitud 33 o Terrazas de los Andes.
“No se trata de separar, pero sí de que cada una confirme su identidad; Terrazas tiene su bodega, y Latitud 33 también; igual que sus uvas. Aquí se elabora Chandon”, remarcó Birnie-Scott, quien recibió a la prensa en la ya clásica bodega de la ruta 15, kilómetro 29, de Agrelo.
Birnie-Scott acaba de hacerse cargo de los establecimientos en Mendoza de Chandon y se encuentra debajo en la línea jerárquica del argentino Ramiro Ocaña, quien asumió la conducción de Chandon en la Argentina y Latinoamérica en lugar de la venezolana Margareth Henríquez.
“Hay cambios, sí, pero de nombres, siempre apuntando a la calidad; la unión con Louis Vuitton, por ejemplo, es una señal de ello”, expresó en el centro de visitas Chandon,cuya responsable es Tatiana Casero y que ha sido puesto a nuevo para integrar los Caminos del Vino. Por su parte, el gerente de Relaciones Institucionales de Chandon y presidente de Bodegas de Argentina, Ángel Vespa, y funcionarios de la Secretaría de Turismo estuvieron en el acto.
Birnie-Scott, que es francés, recordó que Chandon se instaló en Mendoza en 1957. Fue la primera bodega que la clásica firma europea construyó fuera de Francia. Bastante después se instalaron bodegas en otros países como Estados Unidos, Brasil y España.
“Y Chandon se instaló en Mendoza para hacer Chandon comparable en calidad con el que se hace en Francia”, subrayó Birnie-Scott. “Hay que insistir sobre nuestro pasado, de dónde venimos, qué es Chandon”, expresó el nuevo gerente de la firma. Y agregó que así como se refuerza la imagen del champán continúan las inversiones, en parte como producto, del acuerdo logrado con el Gobierno de prorrogar la suspensión del pago de determinados impuestos a las champañeras. Tecnología, barricas y la bodega de Latitud 33 nueva son algunos de los destinos de las inversiones de 2009.
Birnie-Scott reconoció que existe una caída en el consumo de espumantes por la crisis global, y ello también constituye en desafío. “El mundo toma menos burbuja, pero alguna vez estaremos mejor. ¿Cuándo? No lo sabemos. El grupo nunca calcula nada en semanas o en meses. Calculamos en años”, sostuvo.
Hervé Birnie-Scott es oriundo del Loire, en Francia, y ya estuvo en Mendoza. No tenía aún 30 años de edad, en 1999, cuando era responsable de las bodegas de la firma en Agrelo. Está casado con una mendocina, Eloísa Monneret De Villars, con quien tiene cuatro hijos.
Cuando joven se especializó en California y Australia. Hasta recalar de nuevo en la Argentina, estuvo en España, y últimamente, durante dos años, fue el encargado, desde Francia, de todas las operaciones relacionadas con las bebidas del grupo en el mundo: espumantes, vinos, cognac, whisky y vodka.
En la reunión del fin de semana en Chandon, Birnie-Scott, demostrando siempre ejecutividad, y para sorpresa de los invitados, se encargó él mismo de realizar el célebre “decoupage” (“degüello”) de tres botellas de espumante.
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