Humberto Canale: La Bodega Humberto Canale fundada en 1909 por el ingeniero que da nombre a la empresa, tuvo un papel fundamental en el desarrollo de la vitivinicultura de esta región. De esta forma el Alto Valle de Río Negro adquirió la categoría de terroir específico, y fueron reconocidos a los cepajes allí cultivados las singulares cualidades otorgadas por la ubicación geográfica de dicha región. Cuatro generaciones después la Bodega combina la sabiduría artesanal del fundador con las técnicas más modernas. Toda la infraestructura esta dirigida a la constante ampliación de su capacidad operativa a fin de atender a la creciente demanda exportadora proveniente sobretodo del Norte de Europa y Estados Unidos. En la actualidad, la Bodega esta dirigida por el ingeniero Guillermo Barzi Canale, quien junto con un equipo altamente calificado y apoyados por asesores de prestigio internacional y bajo la tutela del gran maestro Raúl de la Mota, conforman un grupo que armoniza esfuerzos para obtener lo mejor de la vitivinicultura de las zonas frías.
Noemia: El proyecto de Bodega Noemía nace con el descubrimiento de un antiguo viñedo, plantado con uvas Malbec en los años 30, en un remoto rincón del valle de Río Negro. El clima árido de la zona, la gran amplitud térmica entre el día y la noche, las estaciones del año bien marcadas y el lugar libre de enfermedades hicieron el resto. Socios de este proyecto son la Condesa Noemí Marine Cinzano, famosa productora de vinos italianos y el winemaker danés Hans Vinding-Diers, que percibieron la idoneidad del lugar y el perfecto microclima del valle para la producción de vinos de alta calidad. El viñedo tiene una extensión de sólo 1,5 hectáreas y fue plantado con vides Malbec pre-philloxera de la selección Massale, siendo irrigado sólo 5 veces al año. Luego de la maduración, las uvas son recolectadas al alba, a mano, para luego ser transportadas directamente a la bodega. Toda la producción de los vinos de Noemía de la Patagonia es puramente artesanal, sin intervención de máquina alguna. El eterno compromiso de sus productores, el afán por hacer vinos a la vieja usanza y la seriedad de sus dueños en esta delicada empresa, dan como resultado un malbec rico, complejo, concentrado, exuberante, delicado, elegante, pero por sobre todas las cosas genuino. Toda la producción es exportada directamente a Inglaterra.
Universo Austral: Dentro de la bodega, la luz aparece cortada en colores por los vitrales redondos que representan distintos momentos de la producción vitivinícola y reproducen el paisaje: racimos de uvas, barricas, botellas, la rosa de los vientos y el sol que alumbra sobre las bardas rojas. La bodega está en Añelo, sobre la ruta 7, en medio de un campo de viñedos en la provincia del Neuquén. Pertenece a la Sociedad Anonima Cofruva, donde Carlos Vidal es su presidente. Añelo significa “el lugar del muerto” en mapuche, porque allí los soldados comandados por un sargento de apellido Avila ultimaron, el 17 de julio de 1879, a Baigorrita, considerado el último cacique Ranquel. Ubicada en tierras de horizontes infinitos y cielos límpidos que regalan días plenos de sol y noches frescas cubiertas de estrellas, presenta características óptimas para el cultivo de uvas Chardonnay, Pinot Noir, Malbec y Merlot. Los toneles para la guarda del vino se adquirieron en Italia de la firma Della Toffola y las barricas fueron importadas de Francia, adquiridas en las empresas Séguin Moreau y François Frères. El diseño del bodega prioriza lo industrial. Desde el laboratorio, corazón de la industria, es posible supervisar la marcha del viñedo, las actividades de la molienda, y los sectores de fermentación y de fraccionamiento. Todas estas funcionalidades arrojaron como resultado vinos con cuerpo, colores intensos y aromas complejos.
Bodega Familia Grittini: Bodega familia Grittini nace en la famosa y mística Patagonia argentina. Con 54 hectáreas netas destinadas a la producción, esta exclusiva bodega se ubica en la provincia de Neuquén, en la pequeña localidad de San Patricio del Chañar. Allí, el microclima de la región donde los vientos son frecuentes e intensos, sumados a la baja precipitación anual y a la escasa humedad, juegan un rol fundamental en la producción de nuestros excelentes vinos. A sus favorables condiciones naturales se suman los máximos cuidados e innovaciones tecnológicas que permiten el almacenamiento de 810.000 litros para la elaboración de vinos de calidad internacional. Bodega Familia Grittini es una cálida empresa humana dedicada al respeto y al amor por sus vinos, y por quienes los hacen, desde este lejano lugar del mundo llamado Patagonia.
Humberto Canale: La Bodega Humberto Canale fundada en 1909 por el ingeniero que da nombre a la empresa, tuvo un papel fundamental en el desarrollo de la vitivinicultura de esta región. De esta forma el Alto Valle de Río Negro adquirió la categoría de terroir específico, y fueron reconocidos a los cepajes allí cultivados las singulares cualidades otorgadas por la ubicación geográfica de dicha región. Cuatro generaciones después la Bodega combina la sabiduría artesanal del fundador con las técnicas más modernas. Toda la infraestructura esta dirigida a la constante ampliación de su capacidad operativa a fin de atender a la creciente demanda exportadora proveniente sobretodo del Norte de Europa y Estados Unidos. En la actualidad, la Bodega esta dirigida por el ingeniero Guillermo Barzi Canale, quien junto con un equipo altamente calificado y apoyados por asesores de prestigio internacional y bajo la tutela del gran maestro Raúl de la Mota, conforman un grupo que armoniza esfuerzos para obtener lo mejor de la vitivinicultura de las zonas frías. 
Noemia: El proyecto de Bodega Noemía nace con el descubrimiento de un antiguo viñedo, plantado con uvas Malbec en los años 30, en un remoto rincón del valle de Río Negro. El clima árido de la zona, la gran amplitud térmica entre el día y la noche, las estaciones del año bien marcadas y el lugar libre de enfermedades hicieron el resto. Socios de este proyecto son la Condesa Noemí Marine Cinzano, famosa productora de vinos italianos y el winemaker danés Hans Vinding-Diers, que percibieron la idoneidad del lugar y el perfecto microclima del valle para la producción de vinos de alta calidad. El viñedo tiene una extensión de sólo 1,5 hectáreas y fue plantado con vides Malbec pre-philloxera de la selección Massale, siendo irrigado sólo 5 veces al año. Luego de la maduración, las uvas son recolectadas al alba, a mano, para luego ser transportadas directamente a la bodega. Toda la producción de los vinos de Noemía de la Patagonia es puramente artesanal, sin intervención de máquina alguna. El eterno compromiso de sus productores, el afán por hacer vinos a la vieja usanza y la seriedad de sus dueños en esta delicada empresa, dan como resultado un malbec rico, complejo, concentrado, exuberante, delicado, elegante, pero por sobre todas las cosas genuino. Toda la producción es exportada directamente a Inglaterra.
Universo Austral: Dentro de la bodega, la luz aparece cortada en colores por los vitrales redondos que representan distintos momentos de la producción vitivinícola y reproducen el paisaje: racimos de uvas, barricas, botellas, la rosa de los vientos y el sol que alumbra sobre las bardas rojas. La bodega está en Añelo, sobre la ruta 7, en medio de un campo de viñedos en la provincia del Neuquén. Pertenece a la Sociedad Anonima Cofruva, donde Carlos Vidal es su presidente. Añelo significa “el lugar del muerto” en mapuche, porque allí los soldados comandados por un sargento de apellido Avila ultimaron, el 17 de julio de 1879, a Baigorrita, considerado el último cacique Ranquel. Ubicada en tierras de horizontes infinitos y cielos límpidos que regalan días plenos de sol y noches frescas cubiertas de estrellas, presenta características óptimas para el cultivo de uvas Chardonnay, Pinot Noir, Malbec y Merlot. Los toneles para la guarda del vino se adquirieron en Italia de la firma Della Toffola y las barricas fueron importadas de Francia, adquiridas en las empresas Séguin Moreau y François Frères. El diseño del bodega prioriza lo industrial. Desde el laboratorio, corazón de la industria, es posible supervisar la marcha del viñedo, las actividades de la molienda, y los sectores de fermentación y de fraccionamiento. Todas estas funcionalidades arrojaron como resultado vinos con cuerpo, colores intensos y aromas complejos.
Bodega Familia Grittini: Bodega familia Grittini nace en la famosa y mística Patagonia argentina. Con 54 hectáreas netas destinadas a la producción, esta exclusiva bodega se ubica en la provincia de Neuquén, en la pequeña localidad de San Patricio del Chañar. Allí, el microclima de la región donde los vientos son frecuentes e intensos, sumados a la baja precipitación anual y a la escasa humedad, juegan un rol fundamental en la producción de nuestros excelentes vinos. A sus favorables condiciones naturales se suman los máximos cuidados e innovaciones tecnológicas que permiten el almacenamiento de 810.000 litros para la elaboración de vinos de calidad internacional. Bodega Familia Grittini es una cálida empresa humana dedicada al respeto y al amor por sus vinos, y por quienes los hacen, desde este lejano lugar del mundo llamado Patagonia.
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